“Recibe estas arras como prenda de la bendición de Dios
y signo de los bienes que vamos a compartir”
Con estas palabras los novios intercambian 13 monedas en la ceremonia nupcial. El contenido simbólico responde al compromiso que adquieren de procurar la prosperidad económica de la pareja.
El origen de las arras de matrimonio se remonta al sacro imperio Romano-Germánico, pero es el ritual de origen mozárabe el que fija la tradición que aún hoy conservamos. Este protocolo establece doce partes para los meses del año y una decimotercera para los pobres, estás son por tanto las trece monedas que forman las arras de matrimonio.
Son trece monedas del mismo tamaño y metal (oro-plata), las más simbólicas debido a su origen son las que representan imágenes de Fé y en su dorso acuñan citas bíblicas como expresión del vínculo de unión y compromiso que representa el matrimonio. “Creced y multiplicaos”, “El amor en el dolor y en la alegría”, “Permaneced en la Fé y en el amor”,… estas citas acuñadas en oro y plata nos acercan a los bienes más espirituales que la pareja se propone compartir desde ese instante. Las conocemos como “Arras Bíblicas”.
Otra opción elegida por muchas parejas, es realizar unas arras totalmente personalizadas, en este caso recomendamos las “Arras Heráldicas”, son 13 monedas de tamaño grande 22 m/m con los escudos heráldicos de los novios y la fecha del enlace, acuñados en altorrelieve en el anverso y reverso de cada moneda. Un recuerdo eterno y símbolo de unión de las dos familias.
Tradicionalmente las arras son un regalo de la madrina del novio o se heredan de generación en generación, en ambos casos añade un gran valor sentimental a este símbolo tan importante en la ceremonia nupcial.